Podrían morir millones de personas en 2024 por el cambio climático

Londres, 20 feb (Prensa Latina) Unos cuatro millones de personas podrían morir este año víctimas de procesos climáticos extremos, propagaciones de virus y otras consecuencias del cambio climático, señala hoy un artículo de la revista Nature Medicine.


De acuerdo con el estudio, que cuantifica por primera vez el número de fallecimientos que se producirán en un año debido a los diversos factores derivados del calentamiento global, para llegar a esas conclusiones se empleó la ciencia de la atribución.


Con ese método, es posible medir la influencia del cambio climático en un fenómeno meteorológico extremo, por ejemplo, pues no siempre las muertes que son provocadas por esos eventos, se atribuyen directamente al calentamiento global.


«Existen varios factores derivados del cambio climático que no siempre son asociadas con este fenómeno global. Es el caso de las inundaciones, la malnutrición, la malaria, la diarrea y las enfermedades cardiovasculares», señala el texto.


Indica, además, que la cifra de cuatro millones de fallecimientos para 2024 podría resultar conservadora, puesto que el método empleado no incluye otros efectos relacionados con el clima que se han ido conociendo posteriormente al establecimiento de ese método de cálculo, elaborado en la década de 2000 por el epidemiólogo australiano Anthony McMichael.


El epidemiólogo climático estadounidense Colin Carlson, líder de la investigación, alertó que más de la mitad de esas muertes se deberán a la malaria en el África subsahariana o a la malnutrición y las enfermedades diarreicas en el sur de Asia, por lo cual es posible que la mayoría de los decesos sean niños pequeños.


La gran amenaza para la salud mundial es actualmente el cambio climático, subrayó el profesor de la Universidad de Georgtown, quien estima que es incluso más peligro que la pandemia de la Covid-19, causante de más de siete millones de muertes en todo el orbe.


«Mientras las curvas ascendentes de la Covid-19 tuvieron un atento seguimiento tanto a escala global como local, en el caso de las muertes por la crisis climática falta un sistema de medición formal universalmente aceptado y empleado, lo que oculta la gravedad del fenómeno», recalcó el experto.